La etapa laboral es larga y suele ser repetitiva.
Eso, consciente o inconsciente, supone un estrés; mental y/o físico por la actividad sedentaria o la falta de reposo, lo que afecta la agudeza mental y la productividad.
La quiropráctica ofrece un reseteo de los efectos de un estrés prolongado o puntual; sea físico, mental o químico.
Ven a conocernos un día después del trabajo, te contaremos cómo te podemos ayudar 🙂