La postura corporal que adquirimos en el día a día es muy importante. ¡Y no sólo lo sabe un quiropráctico!
¿Habéis visto ese vídeo de un padre hablando con su hija delante del espejo?
Están los dos plantados en el baño, y el padre le está enseñando a ella que si hace cada mañana una rutina, se sentirá más empoderada, y entonces se encontrará mejor por dentro y por fuera. La rutina es ponerse delante del espejo, con la columna muy recta y las manos en la cintura, cómo Superman. Y mirarse, sentirse fuerte y mentalizarse para tener un buen día. Algo parecido a decirse un: yo puedo con todo.
De hecho los médicos, antes de una operación, hacen la misma postura.
Y es que la postura corporal revela muchas cosas sobre la salud, pero también sobre el estilo de vida y el estado emocional. ¿Lo sabías?
Por ejemplo cuando vemos a alguien con los brazos cruzados y encorvado en su silla, pensamos que está enfadado, o tiene frío, ¿no?
A un quiropráctico le pasa algo parecido a esa intuición nuestra. Ellos miran a alguien caminar y pueden saber más o menos como duermen, o incluso su estilo de vida basado en la postura.
¿Qué cosas puede saber mi quiropráctico viendo mi postura?
- Si estás enganchado a tu teléfono.
Una de las cosas más comunes es la curvatura de la columna vertebral en la parte del cuello, entre los omoplatos. El diagnóstico para esto se conoce como ‘text neck’, del inglés ‘cuello de texto’. Y se encontraba antes en personas que habían sufrido un latigazo cervical, típico de accidente de coche. Ahora se encuentra este ‘text neck’ en personas de 8 años. Los quiroprácticos cada vez tienen más pacientes jóvenes con este problema. La cabeza ejerce una presión sobre la columna al empujarla hacia delante.
Solución: mirar el móvil a la altura de los ojos, sujetándolo. ¡Así, a la vez, ejercitas los brazos! - Si pasas mucho tiempo sentado.
El trabajo, junto con la tecnología, han evolucionado. Pasamos la mayor parte del día sentados y el cuerpo humano no está preparado para eso. Estamos diseñados para movernos. La cadera se inclina hacia delante y eso poco a poco va cambiando la estructura óptima de nuestra columna. Tu quiropráctico te diría que las posturas de yoga o caminar varias veces al día (que siempre es mejor que una muy larga y seguida) son buenas alternativas. - Si tienes problemas digestivos.
Solemos curvar la espalda por la zona dorsal, y eso hace que tus órganos produzcan reflujo y malestar estomacal. Prueba un día entero a ir muy recto y verás que tu estómago mejora. Te aficionarás a la buena postura. - Si tienes problemas respiratorios.
Por la misma razón que los problemas digestivos, la postura encorvada comprime tus órganos y eso puede afectar también a los pulmones. Que cuando inhales estés inhalando hasta un 30% menos de oxígeno. Esto puede hacer que te sientas más cansado o falto de energía en el día a día. - Si cargas cosas pesadas como un bolso maletín.
Cuando cargamos peso de un lado, tendemos a subir el hombro en el que llevamos la carga. Este hábito provoca desalineación de los hombros, lo cual es muy visible en una primera visita. Para prevenir esto deberíamos llevar siempre el peso de los dos lados, con una mochila por ejemplo. En la primera visita quiropráctica observamos tu postura y hacemos hincapié en ella.
Los quiroprácticos estudian el sistema nervioso, y éste pasa por la columna vertebral. Siempre sabrán ver a través de tus vértebras que tipo de problemas puedes tener. Estas son cosas básicas que todos los quiroprácticos ven cuando alguien pasea por la calle, pregúntales, aquí en el centro nos reímos porque saben hasta si son problemas digestivos por bebida o por comida.
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Equipo Centre Quiropràctic l’Olivera
*Fuentes: AEQ, y Madrid Health