Es necesario que protejas tu conexión. ¿Qué significa eso?
Los nervios están conectados a todas las partes de nuestro cuerpo, y está conexión tendría que funcionar a nuestro máximo potencial. Por causa de las subluxaciones (estas vértebras mal posicionadas) nuestra conexión no es completa. Ajustándote con un quiropráctico conseguirás un bienestar, y también alcanzar y mantener el funcionamiento óptimo del cuerpo. Es decir, manteniendo la red neuronal de tu cuerpo sin fallos. Como un cable.
La quiropráctica tiene una visión única, relaciona los errores de posición de las vértebras con alteraciones en el sistema nervioso. Las subluxaciones hacen que haya una disfunción articular y de los órganos asociados también. Por estas razones, es un buen compañero de viaje; para recuperar y mantener la homeostasis.
Reconecta tu cerebro con tus células y todo volverá a funcionar como fue diseñado en su inicio. Es como darle a un interruptor.
- Mejora tu rendimiento físico e intelectual.
- Mejora tu estado de ánimo.
- Frena el daño celular y facilitas su reparación interna.
- Proporciona mayor resistencia ante infecciones, resfriados, etc. porque tu sistema inmune está más fuerte y más preparado para combatir los virus.
- Reactiva la actividad sexual.
- Permite un desarrollo simétrico: protege de la escoliosis.
- Optimiza las funciones generales de tu cuerpo y mantiene el organismo sano y en armonía.
- Baja el nivel de estrés corporal al funcionar todo bien y por igual.
Es importante cuidar tus hábitos y reducir tu estrés. Existen tres tipos de estrés:
• Estrés físico: malas posturas en el útero materno, el parto, el crecimiento, accidentes, sedentarismo en la oficina, caídas o embarazos.
• Estrés químico: alimentos procesados o con pesticidas, falta de hidratación, medicamentos, tabaco, alcohol o drogas recreativas.
• Estrés emocional: todo lo que tenemos que afrontar en nuestra vida y el cómo lo afrontamos. Los problemas, las preocupaciones, la autoestima o la falta de tiempo para conectar con uno mismo.
Y no olvides reforzar tu motivación. Todo reposa sobre un porque haces las cosas en tu vida. Si tu tienes claro quién eres y qué haces, porqué lo haces y como te sientes, será mucho más fácil sentirte pleno y feliz. Eso, a su vez, hará que nuestro sistema nervioso no esté deprimido y sea más difícil subluxarse las vértebras tan a menudo.
En Centre Quiropràctic l’Olivera intentamos darte pautas para todo, sean físicas o químicas. Disponemos también de dos coach en el centro para esta parte del estrés emocional. Una coach para mejorar tu trabajo personal para contigo mismo y tus objetivos vitales, y otra coach para el estrés familiar y maternal.
Consúltanos para saber cómo podríamos ayudarte a ti. Nos encantará conocerte.