¿La quiropráctica puede ayudar a la «gente mayor»?
La quiropráctica ayuda a los más mayores a poner «más vida a sus años», a recuperar su mejor versión de sí mismos y de recuperar las ganas de seguir haciendo y disfrutando las cositas que más les gustan.
A medida que nos hacemos mayores, nuestro cuerpo se vuelve menos elástico y resiliente, lo que dificulta la movilidad y acelera el deterioro del cerebro, aumentando el riesgo de caída y fracturas. Mantener un sistema nervioso sano, aumenta las probabilidades de mantener un sistema musculoesquelético y visceral sanos, posponiendo, así, el uso de muchas medicaciones asociadas al envejecimiento.
Problemas o quejas habituales de nuestros pacientes mayores
- Rigidez
- Cansancio
- Inestabilidad a la hora de caminar y/o caídas
- Dolores varios
- Problemas de vejiga
- Problemas de sueño
La quiropráctica es totalmente segura y eficaz en personas mayores. Algunos de los beneficios de los cuidados quiroprácticos más comunes en estas edades son:
- Aumento del equilibrio y la coordinación
- Menos riesgos de caídas
- Más movimiento de la columna y las extremidades
- Menos dependencia
- Menos dolor
- Disminución, a veces, de consumo de medicamentos para el dolor
- Más vitalidad
- Mejor salud en general
El mayor reto de esa etapa es poder vivir mejor, tener más vitalidad, movilidad y equilibrio. Ser más feliz y disfrutar del tiempo que quede.
Nos han educado a tapar los síntomas (el dolor) y seguir adelante, forzando nuestro cuerpo durante años y años; en vez de cuidarnos desde pequeños, de prevenir. Y claro, aparece todo de golpe, y a veces, cuando uno se jubila esperando disfrutar de la vida.
No esperes a ser más mayor, es un buen momento para cuidarte ya, ¡Te esperamos!