La artritis y la artrosis, no son lo mismo.
La artrosis tiene como causa el envejecimiento. Se desgasta el cartílago, y si que es una enfermedad degenerativa que no desaparece. No es inflamatoria, pero muchas veces se confunden una con la otra. Se presenta en muchas personas después de los 50 años, aunque en los hombres suele ser más tarde.
La artritis surge a partir de una causa no degenerativa. Puede ser una enfermedad autoinmune, una infección o un traumatismo. Es decir, factores externos, habitualmente mal sanados. Se inflaman las articulaciones y es ahí cuando notamos la molestia.
Cada vez hay más generalización sobre estas dos enfermedades. Y cada vez se ve en más jóvenes el problema. La obesidad y el sedentarismo hacen que tengamos cuatro veces más riesgo de sufrir estas patologías. Y los factores ambientales, genéticos y físicos afectan a ambas.
Dependiendo del tratamiento que se realice, puede empeorar, mantenerse, o mejorar.
Suelen recetar inmunosupresores o antiinflamatorios. Y recordemos lo que decíamos en ESTE artículo, las vueltas que da un medicamento que te recetan para este caso sin hacer un control de la duración y además afecta en todo nuestro organismo. Ya que somos un todo.
También ofrecen tratamientos distintos como bajar de peso, o reemplazar las articulaciones afectadas mediante cirugía.
¿Qué hace exactamente dentro del cuerpo la artrosis?
Se disminuye el cartílago. El cartílago es el tejido que recubre y da ‘suavidad’ al desplazamiento y movilización de una articulación. Entonces, el hueso adyacente se engruesa, y termina formando osteofiltos: unos cachitos de hueso. Suele ser común en dedos de las manos, columna vertebral, caderas y rodillas.
¿Cuál es la causa?
Hay factores que aceleran o agravan estas enfermedades, y no somos conscientes al 100%.
La degeneración del cuerpo humano y en consecuencia de la columna vertebral ocurre como un proceso natural. Sin embargo, nuestro estilo de vida acelera estos procesos, y muchas veces no nos involucramos en cambiarlo. Cuando en verdad, puede depender, mayoritariamente, de nosotros mismos.
¿Cómo sé si tengo artritis o artrosis?
Hay síntomas comunes como tener calor interno, calambres, sentirse inflamado o hinchado, dolor en las articulaciones, pérdida de control muscular, espasmos musculares, entumecimiento o dolor punzante en las extremidades, entre otros.
Incluso, en muchas personas, el cuerpo responde a la aparición de artritis al hacer un bulto de hueso extra alrededor del área de la molestia (llamadas espolones óseos u osteofitos).
La osteoartritis suele causar molestia lumbar y cervical.
¿Cómo puedo evitar la artritis, la artrosis o la osteoartritis?
Menos estrés. Si me siento débil, cansado, y estresado, empezaré a tener dolores, y el siguiente paso del cuerpo es dar señales para que pares y te cuides.
Es verdad que muchas veces no causa dolor, y no nos damos cuenta hasta el día que ya es bastante irreversible. Por eso hay que cuidarse siempre, tener una filosofía de prevenir, y no tanto de curar.
Pero en casos fuertes, puede, de la degeneración, hasta comprimirse los nervios de la espalda y causar síntomas neurológicos.
¿Cómo puede ayudar la quiropráctica a este problema?
Los quiroprácticos buscan qué articulaciones no se están moviendo como deben, para restaurar el error de raíz de manera segura y efectiva. Si una articulación no se mueve es que el nervio que va hasta allí no puede transmitir o recibir la información correctamente, y este nervio está conectado a la columna vertebral. Poniendo cada parte del cuerpo en su sitio, con su conexión exacta, todo el cuerpo funcionará mejor. Esto es un ajuste. Un ajuste vertebral. Cambiando la posición de la columna, se recobra movilidad y se eliminan las interferencias del sistema nervioso que impiden la correcta regeneración del cuerpo.
¿Hacer ejercicio ayuda?
Los brazos y las rodillas, así como las manos, suele ser lo que más se resiente cuando uno se hace mayor. No nos cuidamos como antes.
Ahora vuelve la consciencia de cuidar el cuerpo, pero se saltó una generación. La que ahora tiene entre 50 y 70 años más o menos. Dónde nadie hacía ejercicio. Como mucho, y por recomendación del médico, caminan un poco.
Preguntémonos: cuándo crees que ha sido la última vez que una persona, a partir de sus 50 (pregúntatelo con alguien que conozcas de verdad) da un salto, hace una carrerilla, una sentadilla, va en bicicleta o va a nadar.
¿La buena alimentación ayuda?
No se trata de hacer dieta, si no de tener un hábito constante. Influye mucho. Mira: hay dos tipos de comida cuando hablamos del pH del cuerpo (el nivel de acidez que tenemos y como nos afecta): la ácida y la alcalina. La ácida es toda esa comida procesada, carne, harinas, los azúcares, los refrescos, etc. Y la alcalina son todas las frutas y verduras, el aceite (oliva, sésamo, etc), las legumbres y los frutos secos.
Si no tenemos ningún tipo de intolerancia diagnosticada que manifieste lo contrario, la comida ácida es algo que debemos evitar. Aunque el pescado y la carne sean algo ácidas, y está bien sin hacer excesos. Especialmente si son carnes naturales de pollo de corral, huevos de campo o pescado natural y no de piscifactoría.
La artrosis y el dolor crónico no deberían ser sinónimo del proceso de envejecimiento.
El objetivo de la quiropráctica es mantenerse sano y sentirse bien con uno mismo. Las enfermedades, los dolores y los procesos de curación, nos obligan a dejar de hacer nuestra vida normal y nos hacen sentir menos felices.
¡Ven a vernos a la consulta y verás cómo te sientes mejor!
*Fuentes:
thejoint.com
arthritis.org
spine-health.com