La posición de la mandíbula… ¿en qué y cómo afecta?
La mandíbula es una articulación móvil que se puede ajustar. Normalmente los cambios en ella producen molestias cervicales, y viceversa.
Antes de contaros todo, os dejo el cómic que nos ha hecho Marta, de @arteconeme para este artículo.
Una manera de saber de que hablamos, divertida 😉
Y ahora, la teoría con letra, babies.
¿Cómo son?
Las mandíbulas tienen a cada lado una articulación. Esta articulación está amortiguada por un disco al igual que las de la columna vertebral. El disco puede molestarte si tienes estrés, si tienes bruxismo, malas posturas cervicales o al dormir, un trabajo de dentista a largo plazo tipo aparatos, o un movimiento repetitivo y diario. Dos ejemplos pueden ser lavarse los dientes cada día de manera brusca, o comer pipas de un lado cada noche.
Es cuando notamos tensión debajo del lóbulo de los oídos, donde casi tocarían los pendientes, para que te ubiques.
Existe el síndrome mandibular temporal, que suele ser cuando tienes varios síntomas a la vez.
Estos podrían estar entre:
– Dolor en la mandíbula.
– Sonido rechinante en la mandíbula.
– Bruxismo, especialmente de noche.
– Dolor de cuello.
– Dolores de cabeza.
– Zumbido en los oídos y que no sean acúfenos.
– Incapacidad para abrir o cerrar la boca por completo: maloclusión dental.
– La mandíbula gira hacia un lado cuando la abres o la cierras: maloclusión dental.
– Desalineaciones crónicas del cuello.
– Debilidad muscular en la mandíbula. Te cansas al masticar normal.
– Problemas de movimiento ocular.
Hay personas que pasan por operaciones y varios médicos de diferentes tipos por todos estos síntomas, sin pensar antes que todo puede estar unido.
Al final, es bastante típico saber que la primera semana que te ponen aparatos, te duele muchísimo entre otras cosas, la cabeza. Y es que la mandíbula está conectada con todas las articulaciones y los nervios de la parte cervical y al final la cabeza está siendo obligada a tener una posición que no es la habitual. Eso, se traduce, en molestias.
Para poder ayudar a esas molestias, es importante revisar el cuerpo de arriba a bajo.
Así que, realinear la mandíbula, sea con tus aparatos nuevos o sin ellos, si es que no llevas, es importante.
El objetivo es ponerlo todo en su sitio para que el sistema nervioso no se subluxe.
Subluxarse,
significa que, sientas o no un síntoma, están cambiando cosas por dentro que no deberían cambiar. Y estas, a la larga, podrían causar problemas de salud. Muchas veces más allá de lo que somos conscientes.
En España no nos han educado para prevenir, si no para curar.
Eso os lo contamos en diversos articúlos, la importancia de cuidarse, en si misma.
Pero justo el cambio mandibular es algo conocido, el tema de llevar aparatos y tener bruxismo, es más común de lo que a veces conocemos.
Hoy en día mucha gente lleva aparatos transparentes o por la noche para que no se vean. Y también, hoy en día también son más asequibles y más populares los braquets.
Antes, dos generaciones atrás, o no tenían solución, o no se lo podían permitir, o eran aparatos tan aparatosos (nunca mejor dicho) que muchísima gente no se ponía el tiempo necesario.
Eso dejaba la modificación mandibular a medias, y las cervicales y los nervios de esa zona hechos un desastre.
Estos dos músculos de la mandíbula, no tienes que notarlos. Hay personas que abren y cierran o se apretan para destensionar, y es algo que no tiene que estar tenso. Como… ¡como los codos!
Y todo tiene consecuencias, porque si tienes bruxismo y no buscas la causa y le pones solución, las piezas dentales se desgastan y eso te lleva a temas de dentista que a su vez, cambian tu estructura ósea.
Si tienes artritis o artrosis, la mandíbula también puede verse afectada también.
Ejemplo Testimonio:
Una mujer de 33 años buscó terapia de ortodoncia por una sobremordida y apiñamiento severo de los dientes inferiores. Informó en su historial de dolores de cabeza bilaterales y de la mandíbula.
El examen de ortodoncia reveló cambios degenerativos en la articulación mandibular derecha y la apertura restringida de la mandíbula.
Durante el tratamiento, la paciente comenzó a experimentar dolor intenso en la articulación y dolor en el cuello y la espalda baja, lo que la convenció de aceptar la atención quiropráctica.
En la evaluación inicial se encontró inestabilidad de la articulación sacroilíaca con soporte de peso de Categoría II, subluxaciones vertebrales torácicas y cervicales específicas, restricciones de sutura craneal y disfunción mandibular. Las radiografías cervicales revelaron ausencia de la curva cervical anterior.
A parte del cambio pertinente del dentista, a nivel ortodoncista, la paciente también se ajustó cada quince días. La posición de la cabeza volvió a su normalidad, y la mandíbula y los dientes dejaron de molestarle.
Conclusión:
La posición de la mandíbula y la cabeza y el cuello están estrechamente vinculados.
Es importante encontrar un dentista que conozca y quiera trabajar con el conjunto del cuerpo, porque no somos partes individuales.
Nosotros, a nuestros pacientes, siempre tenemos profesionales de ciertos campos que recomendar.
Además del tratamiento de ortodoncia, el paciente también recibió ajustes quincenales (luego bimensuales) de la columna vertebral, el cuello y las suturas craneales. Este enfoque de trabajo eliminó el dolor mientras mejoraba la posición de la cabeza, la mandíbula y los dientes.
¿Cómo?
Todo el sistema nervioso humano está basado en receptores.
Los nervios sensoriales de los mecanorreceptores articulares son la base para mantener la capacidad del sistema nervioso de funcionar como una unidad integrada: ¡que somos un todo!
Además, las extremidades superiores tiene una mayor prioridad neurológica que las inferiores, así que todo el cambio estructural de la boca afecta directamente a las cervicales y a todo el campo neurológico.
Así que,
Si cree que puede estar sufriendo una disfunción de la articulación de la mandíbula, ¡deberías ver a un quiropráctico!
Tenemos muchos pacientes que venían por otros motivos, y de golpe se dieron cuenta de que el bruxismo es algo que les disminuyó. ¡Te esperamos!
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Ilustraciones: Colaboración con Marta, creadora de Arte con M.
¡ Gracias, @arteconeme !
